Como institución nos sentimos enormemente orgullosos y comprometidos con este asunto y desde el colegio educamos a nuestros alumnos desde nuestra vocación, cristiana y humana, siempre fieles a nuestras raíces.
San Juan Bautista de La Salle, hace más de 300 años, nos mostró el camino, educando y enseñando a los niños, poniendo especial atención en los más necesitados.
Hoy nos toca seguir sus pasos, desde casa y desde las aulas, siempre en buena sintonía y desde la palabra y el ejemplo cercano.
Durante la semana vocacional, además de las reflexiones de la mañana, enfocadas a hablar de nuestra vocación como educadores, hemos tenido la suerte de escuchar, vivir y compartir el testimonio vocacional de muchas personas relacionadas con el colegio: hermanos, profesores, orientadores, antiguos alumnos, familias y asociaciones vinculadas con la educación. Vaya desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a las familias que habéis venido a las clases a compartir vuestro testimonio vocacional con nuestros alumnos y alumnas, a Cristian, Alicia, Lucía, Dani, voluntarias de Cáritas y muchos más. Muchísimas gracias por colaborar con nosotros en la educación de todos. Vuestras experiencias de vida son un ejemplo para ellos y a buen seguro que habrán calado y seguirán llegando al corazón de todos.
El miércoles 26 de febrero comenzamos la Cuaresma, y ya sabemos cómo queremos vivirla.
A todos, muchas gracias.