En La Salle enseñamos y aprendemos pensando en cómo nos ve Dios: como personas llenas de amor y con muchas posibilidades. Queremos compartir el mensaje de Jesús y ayudar a que todos lo conozcan. Por eso, lo más importante para nosotros son las personas, y nuestro ejemplo a seguir es Jesús y lo que nos enseñó en el Evangelio.
Así en el colegio desde muy temprana edad, acompañamos su desarrollo espiritual de manera respetuosa, significativa y acorde con su etapa evolutiva, trabajando con amor bajo la figura de San Juan Bautista, dando sus primeros pasos hacía una educación cristiana y católica guiados por el ejemplo de humildad, caridad, fe y confianza en Dios.
Comenzamos el día con la “reflexión de la mañana” por medio de oraciones cortas, canciones o cuentos con valores, empezamos así la jornada escolar con alegría y disposición, fomentando el respeto, la empatía y el cariño por nuestros iguales hacia un nuevo día.
Desde ERE (Enseñanza Religiosa Escolar) trabajamos valores como el amor, el perdón o la esperanza a través de temáticas como el regalo de la creación, nuestro cuerpo o la familia, acercándonos a ellos con relatos bíblicos sencillos, actividades plásticas y cerrando las unidades con celebraciones en las que nuestros alumnos viven la experiencia de compartir el amor de Jesús por medio de una fiesta conjunta disfrutándola con alegría. Una de las actividades religiosas que más les gusta es Godly Play, que les sirve como un primer contacto para aprender las historias bíblicas y los conceptos de la fe a través de un enfoque narrativo y experiencial.
Otro de los momentos en los que acercamos a los alumnos a la religión católica es en los tiempos litúrgicos, en estos momentos del año tan importantes para nosotros, les acompañamos por primera vez a vivir y celebrar de manera especial la fe, permitiendo que comprendan el significado de cada celebración y puedan experimentar el sentido de comunidad.
Y para cerrar este gran camino hacía la amistad con Jesús no se nos debe olvidar la importante labor de las familias, pieza fundamental para vivir una educación integral con el ejemplo del amor, la paz y la fe que debemos cultivar a lo largo de su etapa educativa.
