La Salle es como una gran familia y el viaje a Grecia que hemos vivido con nuestra “segunda gran familia” nos ha aportado muchas nuevas experiencias.
Para empezar, nos ha brindado la oportunidad de conocer bien a gente a la que solo veíamos por los pasillos y teníamos una imagen creada de ellos en nuestras cabezas. Los días que hemos pasado juntos nos han demostrado que esta visión preconcebida puede cambiar con una experiencia como la que hemos vivido. Además, también nos ha ayudado a conocer a otras personas con las que no habíamos coincidido ni en clase ni en los pasillos, dándonos la oportunidad de “hacer piña”.
El primer día que llegamos a Atenas los grupos estaban muy marcados, pero a medida que avanzaba el tiempo nos íbamos abriendo y eliminando prejuicios.
Kalambaka, ya el segundo y tercer día, para casi todos fue el mejor momento. Nos empezamos a conocer y al ser un pueblo pequeño nos obligó a acercarnos más los unos a los otros. Además, los monasterios colgantes consiguieron que un grupo de treinta y siete adolescentes levantaran la cabeza del móvil y despertaran para disfrutar de las asombrosas vistas que nos ofrecían esos monasterios encumbrados sobre unas inmensas rocas “colgantes”.
Desde aquí bajamos a Delfos, un sitio mágico desde la antigüedad. La historia de ese pequeño pueblo nos encandiló y nos mantuvo atentos a todo lo que nos rodeaba, ya que era imposible no estarlo.
Finalmente, nuestra última parada fue Atenas. Esta vez para conocerla bien. La Acrópolis nos dejó atónitos a todos y unido a las curiosidades que nos contaba Iván, el profesor, dieron como resultado la combinación perfecta. Por la noche pudimos disfrutar del estadio en el que se celebraron los primeros juegos olímpicos, el cual es asombroso.
Grecia, además de haber sido un viaje cultural ha sido un viaje en el que hemos conocido de otra manera a nuestros compañeros y profesores y realmente lo hemos disfrutado. Para los años posteriores se lo recomendaremos a todos los alumnos porque realmente merece la pena, pero eso sí, les avisaremos de que dejen espacio en la maleta para el par de kilos extra de más que se traerán de souvenirs.
