Godly play (“juego sagrado”), es un método que pretende presentar de manera creativa las historias bíblicas. Uno de los objetivos de Godly Play es crear un lugar seguro para los niños donde sus ideas, opiniones y capacidades sean profundamente respetadas. Los principios y la práctica de Godly Play se basan mucho en el llamado método Montessori.
«Dado que los niños absorben de manera inconsciente tantas cosas del entorno, es importante brindar un entorno de aprendizaje aparentemente perfecto para niños en desarrollo. Este entorno estructurado para el aprendizaje implica el uso de una amplia gama de materiales y propuestas didácticas, diversas actividades que reflejan el desarrollo del niño, donde todo es estéticamente agradable y diseñado según el tamaño, las necesidades y los intereses del niño». María Montessori
Godly Play…
- proporciona a los alumnos una oportunidad de trabajar con materiales sensoriales en un ambiente seguro y estimulante;
- combina e integra los dos medios principales por los que los alumnos adquieren el conocimiento: el lenguaje y el juego;
- enseña a los alumnos a respetarse mutuamente;
- invita a los alumnos a utilizar el material con el fin de elaborar y expresar sus propios pensamientos y sentimientos;
«La sala está dedicada al niño, que se siente libre de recorrerla, hablar y dedicarse a trabajos inteligentes y formativos». María Montessori
Con Godly Play estamos apostando por el principio de interioridad. Y qué mejor que con nuestro carisma, profundamente cristiano.
Está en todo nuestro colegio, desde los más pequeños en Infantil hasta los padres en grupo, pasando por Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato. Con los mayores aprovechamos que hablamos de vocación, desde su interior, para que descubran su Perla de Gran Valor.
El Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA) nos invita a narrar la historia de Godly Play que se relaciona con lo que los alumnos trabajan en clase. Es un buen momento para pensar en ellos y en los aprendizajes (no sólo académicos) que han interiorizado en las semanas previas a la sesión. Es el broche de oro a las narrativas y el complemento ideal para las sesiones de Religión.
Para los alumnos, Godly Play es “un regalo”. Consta de narraciones bíblicas de la Historia Sagrada, parábolas y también acción litúrgica, cada historia es diferente pero todas les hablan directamente al corazón.
«Lo que hace excepcional a la especie humana, es que estamos diseñados para jugar durante toda la vida». Stuart Brown.
Y ahora me pregunto: ¿te gustaría vivir una sesión de Godly Play?