Vuelta a las aulas y de nuevo un curso por estrenar. Para los más pequeños no es algo tan rutinario como parece, de hecho para algunos es su primer inicio escolar, por eso es tan importante en Infantil hacer una buena acogida las primeras semanas.
Nuestro modelo pedagógico NCA cuenta en esta etapa con una propuesta que llamamos Acogida de septiembre donde se programan 3 semanas de actividades iniciales antes de que arranquen los proyectos, entornos, interniveles…
Y es que dar un buen comienzo al curso es esencial para la buena marcha del mismo. Una de las primeras cosas a tener en cuenta es el cambio gradual de horarios, adecuando los ritmos de las vacaciones de verano a las rutinas propias del colegio.
A la par que esto, comenzamos aquellas acciones que facilitarán la marcha posterior del curso. Nombrar y preparar los espacios del aula donde sucederán las distintas dinámicas, conocer los espacios del centro que se van a usar y recordar la mejor manera de hacerlo, elegir nombre de la clase y de la mascota para crear cohesión de grupo, familiarizarse con los materiales que estarán a su disposición, apegarse a quiénes serán sus acompañantes tanto tiempo a lo largo de los meses (profesorado, personal de comedor, auxiliares de conversación).
También la acogida a las familias es una de las prioridades y por tanto la cuidamos en estos primeros días poniéndo especial atención en los grupos nuevos que comienzan su andadura con nosotros. La información y cercanía es garantía de colaboración y por tanto facilita a ambas partes. Presentar a todo el equipo, abrir las aulas para que conozcan los nuevos espacios que usarán sus hijos/as, organizar la participación en el aula durante el curso es algo de lo que hacemos ya pensando en todas las familias en general.
Comenzamos con octubre el horario al completo que tendremos hasta que de nuevo el calor nos haga volver a bajar el ritmo. Lo que os podemos asegurar es que durante el año recordaremos en muchas ocasiones todo lo que nos ayudó a dedicar un tiempo tranquilo a empezar bien, porque ya se sabe, lo que bien empieza, bien acaba.
