En Educación Física, hemos convertido el gimnasio del cole en un “gimnasio de barrio” (con todo el cariño del mundo) en el que cada uno ha realizado su propia rutina. Los alumnos han aprendido a crear un entrenamiento personalizado, según sus capacidades, sus intereses y sus objetivos. Hemos utilizado para ello de base una app adecuada para su edad, muy fácil de manejar y muy motivadora. Todos hemos disfrutado de esa hora en la que cada uno con su colchoneta, con sus cascos y su música ha realizado el trabajo que con anterioridad había configurado.
Según palabras de Sara Aguado (alumna de 1º Bachillerato):
“La sesión que se llevó a cabo en el gimnasio para mi fue la mejor y fue la que se me hizo más llevadera. Probablemente sea por estar haciendo el entrenamiento al mismo tiempo que mis compañeros. Considero que esta dinámica ha sido muy entretenida, tanto para que los alumnos realizaremos ejercicio en casa como para dar un poco más de variedad a las clases de Educación Física”.
Además de cuidar la mente también hay que cuidar el cuerpo y hacerlo junto a los compañeros es mucho más divertido y motivador. Este es solo el inicio.
Objetivo cumplido.